un ruido ensordecedor se levanta desde el bosque de pinos a mi izquierda. La actividad retomada se convierte con facilidad en destrucción. destrucción de una stasis, de un nuevo equilibrio precario, de un tácito acuerdo de no agresión. Qué es la “nueva normalidad”?

el sonido consigue superar las barreras de las apariencias. el ruido tumba toda pretensión de pacificación normalizadora. La valla de árboles, cercando mi burbuja de felicidad, mi paz. ruidos horribles se entrometen desde el otro lado. gritos asediando el muro verde: los cerdos al matadero, los tractores sembrando purines, la tala de los árboles, las moto-cross haciendo senderismo sobre estragos de plantas y pequeños animales.

Me repito a mí misma: todo se transforma, la muerte también tiene su lugar en la belleza que nos rodea, en el equilibrio compartido de un ecosistema de y para todxs. pienso al micelio encontrado levantando una rama podrida en el bosque. me embiste su olor: a podredumbre, a muerte, a vida nueva, a potencia levantando un nuevo ciclo biológico.

miro a la araña que tengo delante en este momento. silenciosamente nos intercambiamos un gesto de mutuo entendimiento. silenciosamente nos observamos. nos reconocemos, en el pacto de lxs (super)vivientes.

marzia_na